Acerca de

 

Hola, soy Cristóbal, el creador de este sitio. Que, por cierto, se ha mudado a esta nueva dirección:

cristobalpaseante.wordpress.com

Siempre me ha gustado mucho la naturaleza, las montañas y los bosques, quizá porque la ciudad en la que vivo, Zaragoza, está rodeada de un “secarral” y, por contraste, me gusta ver y pisar “verde”. 

Inexplicablemente, a pesar de gustarme tanto la naturaleza, hasta hace solo unos cuantos meses yo me prodigaba poco por el Pirineo, y eso que lo tengo bastante a mano. Probablemente es porque siempre esperas que alguien proponga algo, que alguno de tus grupos de amigos se pongan de acuerdo para hacer una escapada, o por vagancia, comodidad, pereza… no sé… Por una serie de razones bastante tontas y estúpidas, a pesar de gustarme tanto, yo había pisado muy poca montaña.

Pero la llegada del Covid19 supuso un cambio de mentalidad para mí. Antes me podía pasar toda la semana trabajando delante de mi ordenador y continuar el fin de semana con mis proyectos, también frente a una pantalla. Pero el hecho de estar encerrados obligatoriamente en nuestras casas durante unos meses, y luego, durante más tiempo aún, tener muy limitados nuestros movimientos (ciudades confinadas, toques de queda…), me hizo empezar a valorar más el poder disfrutar del aire libre. Primero volviendo a hacer salidas con la bici por los alrededores de Zaragoza, los domingos, y luego con escapadas regulares al Pirineo, para hacer senderismo.

Un detalle importante y decisivo es que ha dejado de importarme el ir solo a la montaña. Si tienes que esperar a ponerte de acuerdo con uno o varios amigos acerca de cuándo ir, qué fin de semana, sábado o domingo, a qué hora salir, a dónde ir, etc, etc… al final acabas yendo al monte dos veces al año.

Si vas tú solo es tan simple como tomar la decisión el viernes por la tarde y salir el sábado. Levantarse bien temprano, preparar bocata y mochila y salir. Y hacer exactamente lo que te apetece, a tu ritmo. Parándote todas las veces que haga falta, haciendo tantas fotos como quieras, totalmente concentrado en el paisaje. En silencio. Sin tener que hablar o estar “entretenido” en conversaciones profundas o estúpidas. Eres tú, el sendero, los árboles y la montaña. Y nada más. Y eso me gusta. Mucho.

También me gusta ir de vez en cuando con algún amigo, claro. Pero digamos que… no voy a esperar a que otros quieran venir conmigo: si es sábado y va a hacer buen tiempo, lo más probable es que yo me vaya al monte, solo o acompañado. Al menos mientras mis pies y mis piernas me respondan 😀

Si tienes curiosidad por ver lo que hago cuando no estoy pateando senderos puedes ver la web donde cuelgo mis proyectos personales de animación 3D.

¡Nos vemos en la montaña! 🙂

Comentarios