Ordesa bien entrado el otoño

De nuevo vuelvo a Ordesa, un lugar del que nunca te cansas. Tenía muchas ganas de verlo con los colores del otoño, sus bosques de hayas teñidos de amarillos, naranjas y rojos. Pero tendrá que esperar para otro año, porque en esta ocasión he llegado demasiado tarde: casi todos los hayedos habían perdido su follaje. Tendría que haber subido hace un par de semanas, pero lamentablemente no podía por trabajo…

En cualquier caso, y como comentaba ayer con algún otro paseante, “Ordesa siempre está bonito”. También salió un día un tanto gris y tristón, que junto con la poca cantidad de visitantes (un jueves de noviembre) te hacía sentir una sensación extraña, de gran soledad. Y la percepción de que el invierno se acerca. Eso me recuerda que también quiero ver Ordesa con nieve, así que habrá que volver :-D



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